En una entrevista exclusiva con N+, el papa Francisco reveló que, al inicio de su pontificado en 2013, entregó una carta de renuncia al entonces cardenal Tarcisio Bertone, para que se hiciera efectiva en caso de que una enfermedad o impedimento le impidieran desempeñar sus funciones. Esta declaración cobra relevancia ante los recientes problemas de salud del pontífice, quien actualmente se encuentra hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral.
El arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, ha manifestado la posibilidad de que el papa Francisco, de 88 años, considere la renuncia a su ministerio debido a su delicado estado de salud, siguiendo el precedente de Benedicto XVI.
A pesar de estas especulaciones, el Vaticano ha desmentido las noticias sobre una renuncia inminente del papa Francisco, enfatizando que su estado de salud está mejorando y que continúa con sus responsabilidades pastorales.
La situación actual ha reavivado el debate sobre la posibilidad de la renuncia papal en casos de impedimento físico o de salud, un tema que el propio Francisco ha abordado en diversas ocasiones, destacando la importancia de la preparación y la responsabilidad en el ejercicio del ministerio petrino.